Del maldecir vendrá
la palabra humana:
torcedura
descalabro.
Con tal sesgamiento
ocurrirán choques
de unas cosas
con otras.
Allí encontrarás
la inédita relación
en el interior del verso:
una contingencia
entre sustantivos
parecidos
desaparecidos
con afinamientos
y desafinamientos
olvidados
y vueltos a recordar
en un continuo ensancharse
de carnes y frutas:
que son la cena
del poeta.
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