Neutral I
Este es el reverso de una postal sin remitente ni destinatario. Un esquema gráfico trazado en un cartón de trescientos cincuenta gramos. Por lo tanto, un objeto sin intención y sin destino. Tal vez fue la última postal que quedó a medias impresa porque desapareció la emoción de reproducir «un lugar». Deduzco por estas pistas que ocurrieron posiblemente dos fenómenos: o bien el hombre alcanzó un grado de neutralidad extrema o aconteció un evento de proporciones catastróficas: una mega explosión o algún virus con miles de mutaciones que hicieron imposible la invención de una vacuna, y la humanidad desapareció. Está postal perdura a un costado de ruinas ya cubiertas por la vegetación exuberante. Es un modesto trozo de papel entre hojas secas, pisoteado por una manada de bisontes. Frente a la esplendente noche la postal no tiene ningún secreto que contar, y si lo tuviera garabateado en el reverso sería algo ridículo: ya no saluda, no desea, no propone realizar algún viaje. Piensen ustedes, tan poco tiempo bastó para descubrir que una postal era tan prescindible como todo lo demás.
Neutral II
Un grupo de extraterrestres aterrizó su nave sobre una superficie muy árida. Enterrados a poco menos de cinco metros descubrió una pareja de ataúdes de cristal: en uno estaba un mamífero de bigote negro y banda de colores primarios que le cruzaba el pecho; en el otro ataúd había un espécimen robusto, muy semejante al primero pero sin insignias y con la cabeza totalmente rapada. Los extraterrestres permanecieron asombrados algunos segundos frente a la fealdad de aquellos ejemplares pertenecientes a este planeta, minúsculo y azul. Era curioso, los cuerpos reposaban sobre una cama de pequeños rectángulos de papel verde, y cada cadáver abrazaba un paquete de arenisca: como si fueran gotículas blanquísimas y volátiles. Sobre las tapas de vidrio de ambas cajas estaban inscritos estos signos: W A N T E D. Qué hacer con ambos cuerpos (se preguntaban los arriesgados viajeros del espacio). El capitán de la nave propuso investigar en el diccionario estelar los signos y su exacto significado. De inmediato en la pantalla de un ordenador surgió la traducción: SE BUSCA. Y como eran seres tan luminosos, pertenecientes a una raza superior y honesta, concluyeron: —¡Los buscan! Estamos entonces frente a unos restos muy valorados por los habitantes de esta tierra árida. Así que volvieron a enterrarlos pensando que los legítimos y celosos dueños de ambas momias podrían aparecerse en cualquier instante.
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