Caracas, Venezuela. n.1966
Fotógrafo documental y de teatro. Se inicia en la fotografía casualmente, pero se ha dedicado a través de los años a cultivar su mirada. Con más de 3 décadas de trayectoria, su obra se destaca entre los fotógrafos venezolanos.
Ejerce profesionalmente a partir de 1990 como corresponsal en El Tiempo de Puerto La Cruz, con fotografía analógica. Seguidamente comienza a formar parte de otros equipos de fotoperiodismo en instituciones como la Presidencia del Consejo Nacional de la Cultura y el Daily Journal. Un breve paso por el diario Economía Hoy le permitió estar en el centro de los acontecimientos del Caracazo (27 de Noviembre de 1992) y a partir de ese momento se adentró en el periodismo documental. A mediados de los 90 trabaja para Reuters durante tres años, y luego para Associated Press (AP), hasta establecerse oficialmente como fotoperiodista en el diario El Universal durante 22 años. También ha contribuido con diversas revistas y publicaciones como la Revista Inversiones, Gatopardo, Exceso, Puntal y Etiqueta.
Entre sus primeras y más grandes influencias está Manuel Saenz, ancla periodista y profesor. Con él se inicia en el mundo técnico de la fotografía y en el proceso del revelado en el prestigioso laboratorio del Teatro Teresa Carreño, donde cultiva el oficio de la fotografía de teatro. Otras dos grandes influencias han sido Roland Streuli y Miguel Gracia, referente por su gran dominio y su propuesta estética, con quien se inicia en ese mundo, uno muy distinto al del fotoperiodismo, con escenarios iluminados; la luz controlada que tiene un rol protagónico; un objeto a retratar; la puesta en escena, y el movimiento.
En la dualidad de estos dos mundos nace un fotógrafo de mirada aguda, que aprende a llevar el hilo conductor del teatro adelantándose al desenlace con el disparador. El sonido también fue un gran maestro para Rocco: la Leica silenciosa de Gracia marcaba la pauta, pero rápidamente confiará de su propia intuición para identificar el “momento decisivo” con una estética personal, y cuyo lenguaje se sobrepone a la obra misma. Trasladará las herramientas y técnicas aprendidas de la fotografía de teatro al documentalismo, capaz de adivinar la próxima escena; e igualmente consigue adaptar la prontitud de la calle al teatro. Y así, la intersección entre el fotoperiodismo y el teatro se convierten en un elemento distintivo en su obra. Como parte de ese proceso, se refiere al revelado, como un paso fundamental que debe hacerse con tiempo y calma. Aprovecha el mundo del laboratorio, un mundo romántico y pausado, para estudiar cada copia.
Conjuntamente con el fotorreportaje, desarrolla un trabajo documental sobre la ciudad donde predomina una mirada abstracta dentro de un estricto sentido estético. Este proyecto, realizado junto al arquitecto William Niño Araque, culminó con la publicación de tres libros: Caracas Cenital (2005), Valencia Cenital (2006) y Maracaibo Cenital (2007), editados por la Fundación para la Cultura Urbana, que le han hecho merecedor de un alto reconocimiento como fotógrafo urbano.
Según el autor, el proyecto editorial Cenital, más que un proyecto mundano de fotografía documental, es un retrato local, una mirada a tres ciudades que revelan a través del aparente caos, un sistema de valores y códigos sociales, una estética particular e intrínsecamente local.
En el 2006 crea su blog fotográfico PHOTOMANIFIESTO, iniciativa que nace de una necesidad de brindarle una vitrina a los https://elarchivo.org/wp-content/uploads/2022/07/037929.jpgvos de imágenes sin salida. Gracias a las ventajas del internet, hoy alberga más de 500 obras de teatro y conciertos. Actualmente, el fotógrafo trabaja en ampliar el concepto a PHOTOMANIFIESTO-Documental y PHOTOMANIFIESTO-Retratos.
Entre otras publicaciones se destaca su participación en Santiago de León de Caracas, por Exon Mobil (2005) y Miranda al Vuelo (2015) realizado junto a la gobernacion de Miranda. Más recientemente participa en Nuevo país de teatro (2020), la sexta entrega de la serie editorial “Los Rostros del Futuro”, concebida y producida por Banesco desde 2015, para destacar el talento emergente venezolano en todas las disciplinas culturales.
Entre sus muestras más destacadas está Rayos Catódicos (1997) en los espacios expositivos de La Previsora, La Escena que nos mira: 16 años de Teatro (2006), Consejo Legislativo de Anzoátegui, Barcelona, en el marco del XXX1 Festival de Teatro de Oriente. La obra de Caracas Cenital fue expuesta en la Galería de Arte Nacional (2005) y luego ese mismo año en la UCV facultad de arquitectura (2005). La serie Cenital participó también en la Bienal Internacional de Arquitectura en Venecia (2006) en el pabellón de Venezuela «la ville aux autres» (la ciudad de otros). Fue expuesta como muestra itinerante del Archivo Fotografía Urbana en la Feria del Libro del Oeste en la Universidad Católica, FLOC (2017), en el espacio expositivo del Centro Cultural El Hatillo en Caracas y en la Universidad Metropolitana (2018).
En el 2001 recibe el Premio Nacional de Periodismo, mención fotografía, por su amplio e incisivo trabajo de ensayos fotográficos en zonas marginales de Caracas. Ese mismo año también recibe el Premio Fotoperiodismo Andrés Mata y el Premio Interno de fotografía del diario El Universal y una Mención en el Concurso Vargas Ayer y Hoy, realizado por el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional. En el 2013 es merecedor del Premio Municipal de Periodismo José “Chepino” Gerbasi del Consejo Municipal de Chacao.