Caracas, Venezuela, 1965.
Licenciada en Comunicación Social, mención audiovisual, por la Universidad Católica Andrés Bello (1988). A mediados de los años 80 se inicia en la fotografía en el Taller Manoa con Ricardo Armas. Posteriormente obtiene una maestría en Arte por la New York University y el International Center of Photography, donde asistió a varios de sus maestros en proyectos de investigación. También dictó clases de fotografía en esa universidad con Lauren Gill, fotógrafa y compañera de estudios, y en instituciones como el Center for the Advancement of Dominican Arts and Culture. Estudió historia y crítica de la fotografía, así como procesos fotográficos antiguos y contemporáneos.
En el área laboral Maneiro trabajó en el Bronx Museum for the Arts, en el Museum of Modern Art de Nueva York y en el Museo Reina Sofía. En 1995 regresa a Venezuela y, entre 1995 y 1997, dicta clases de fotografía en la Escuela de Comunicación Social de la UCAB. En este período modifica el contenido de la materia, basándose en el pensum de estudios que había realizado durante su estancia en Nueva York, en el que otorgaba importancia a la comprensión del proceso visual y al desarrollo de la capacidad de selección antes de la toma fotográfica. Desde 1999 hasta 2003 trabaja como coordinadora editorial del Papel Literario del diario El Nacional. Ha colaborado también con los periódicos El Universal, El Diario de Caracas y Economía Hoy, con las revistas Extra Cámara, Art Nexus, Estilo y en Tema Celeste (México), así como en el sitio de Internet www.centrodearte.com (España).
Participó en el programa de residencias artísticas de Art Omi (Nueva York). Algunos reconocimientos de su trabajo incluyen el Premio de la Crítica del Salón de Jóvenes con FIA (1999) y el Premio de la Crítica del IV Salón de Jóvenes Fotógrafos del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas (1994). Su trabajo ha sido incluido en las colecciones de la Fundación Cisneros, Throckmorton Fine Arts, Museo de Bellas Artes de Caracas, Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, Art Omi International Arts Center, North Dakota Museun of Art y Casa de las Américas de Cuba.
Ha participado en exposiciones colectivas como Sangre de mi sangre (Centro de la Imagen, Ciudad de México, 1994), Bienal de Guayana (1995), The furor of change (Pulse Art Gallery, Nueva York, 1996), Knowledge, power and control (The Finnish Museum of Photography, Helsinki, 1997), Así está la cosa: instalación y arte objeto en América Latina (Centro Cultural de Arte Contemporáneo, Ciudad de México, 1997), Decentering Visions. 10 venezuelan photographers (Lehigh Gallery, Filadelfia, Pensilvania, Estados Unidos, 1998), Desde el cuerpo: alegorías de lo femenino (MBA, 1998) y Personal permanent records. Contemporary Latin American Photography (Centro para la Fotografía, Woodstock, Nueva York, Estados Unidos, 1999), la I Bienal Internacional de Fotografía (Centro de la Imagen, Ciudad de México, 1999), la VI Bienal Christian Dior (Centro Cultural Corp Group, Caracas, 1999), el IV Foro Atlántico de Arte Contemporáneo (Pazo de Cultura, Pontevedra, España, 1999), Utópolis. La ciudad 2001 (GAN, 2001), II Bienal Iberoamericana de Fotografía (MACCSI, 2001), De colección. Relatos de usos y abusos (Celarg, 2002).
En 1993 realiza la muestra individual 27-F (80 Washington Square Gallery), donde explora un proceso fotográfico en torno a las desapariciones y las muertes de los sucesos acaecidos en Venezuela en el llamado “Caracazo”. En 1997 mostró un amplio cuerpo de trabajo en la muestra Obra reciente presentada en la Sala Mendoza de Caracas.
La ruina y la muerte han sido puntos focales en cada serie fotográfica de Maneiro, quien señala una atención particular sobre estos fenómenos. Para ella el trabajo artístico siempre ha estado conectado a sus recorridos como transeúnte, pasión privada frente a las utopías y distopías, los fracasos y las añoranzas que pululan en la ciudad evanescente. En la serie Souvenirs. Cartografía en proceso (1998-2005), perteneciente a la colección del Archivo Fotografía Urbana, los relatos visuales se superponen para anunciar los visos de una sobresaturada catástrofe cromática.
Al respecto la artista comenta: “Esos dípticos concentran muchos temas y como duplas hablan también de las contradicciones, de los opuestos. Analizándolo ahora con la distancia de los años, lo veo como premonitorio. Creo que los signos allí presentes plantean tensiones, contradicciones, y a veces comunión, pero en menor escala. Su título hace además alusión a los recuerdos, a la memoria, a lo que atesoramos de un lugar. Como en los Souvenirs que compramos al viajar, los míos son, irónicamente, los recuerdos que no estarían plasmados en una postal de viaje, las no postales de Caracas” (en “Crónicas transversales: la fotografía como pregunta en la obra de Sara Maneiro”, Lorena González, Hábitatplus, 16 de agosto, 2016).