A propósito de la exposición BONADIES+CAULA. Cartografías de un territorio compartido que formó parte de Photoespaña 2015, muestra que representó a Venezuela en esta edición del festival europeo dedicado a la fotografía latinoamericana.
Archivo, memoria, desplazamiento y territorio son los puntos críticos de engranaje que potencian el proyecto fotográfico que desde el Archivo Fotografía Urbana (Caracas, Venezuela) forma parte de esta edición de PhotoEspaña 2015 dedicada a la fotografía latinoamericana. Este lunes 7 de julio a las 7:00 pm tendremos un encuentro sobre las líneas del Archivo Fotografía Urbana en torno a los distintos componentes que lo empalman como un centro de investigación de la imagen fotográfica en la actualidad con el curador de la Colección, Vasco Szinetar y con la curadora venezolana Lorena González I quien presentará algunos puntos claves sobre los procesos de trabajo de su reciente participación en Photoespaña con el proyecto Bonadies+Caula. Cartografías de un territorio compartido, exhibido actualmente en el Centro de Historias de Zaragoza. La exposición está compuesta por más de cien imágenes de la artista contemporánea Ángela Bonadies y del inédito maestro Tito Caula de los años setenta; se presentó como un engranaje de enfoques y lugares que abrieron la puerta a una cartografía alterada, compás de nuevas relaciones sobre el desvanecimiento de la ciudad; vínculos invertidos y en movimiento que respiran en los testimonios de un mundo que aún debe preguntarse por la legitimidad y los enlaces ocultos de sus más profundos abismos y verdades.
Lorena González I. (Caracas, 1973). Licenciada en Letras (UCV), por su trabajo de grado Hacia una poética de la fotografía contemporánea en Venezuela obtuvo la máxima calificación otorgada por esa casa de estudios. Actualmente es curadora de la Colección de Arte Banesco, Asesora del Archivo Fotografía Urbana y columnista de artes visuales en El Nacional. También curadora independiente, ha llevado a cabo más de 40 proyectos expositivos con galerías, instituciones y entornos educativos. Entre 1999 y 2003, se desempeñó como curadora en el Museo Alejandro Otero. Entre 2003 y 2009, trabajó como Administradora de la Colección de Arte de Mercantil. Como dramaturga, su primer texto teatral para adultos La Cuarta Puerta, obtuvo el premio Prix de la Ville de París 2005 concretando al año siguiente una residencia de autor en la Citè International des Arts. Entre 2009 y 2013, fue Coordinadora de Artes Visuales del Centro Cultural Chacao, donde desarrolló más de 30 exposiciones de arte contemporáneo, así como encuentros y publicaciones en torno a las artes visuales. Durante el 2014 recibió el Premio AICA 2013 en la categoría de Mejor Exposición en Pequeño y Mediano Formato de las muestras fotográficas Vasco Szinetar. Cuerpo de Exilio/El Ojo en Vilo, realizadas en La Caja, Fundación Chacao y la Sala Mendoza, bajo su curaduría. Actualmente también es docente en el Diplomado de Arte Contemporáneo de la Universidad Metropolitana, dictando el curso Nuevos ámbitos: producción del arte y consumo en los procesos del siglo XXI. El Lugar del arte en subastas, ferias, bienales, salones y premios.
Vasco Szinetar. Fotógrafo y curador venezolano, sus ultimas exposiciones Cuerpo de Exilio/El Ojo en Vilo, realizadas en La Caja, Fundación Chacao y la Sala Mendoza en el 2013. Director del Archivo Fotografia Urbana y Profesor del Centro de Investigaciones y Estudios Fotográficos – CiEF. Más que un profesional de la fotografía, es ante todo, un gran retratista, que ejerce un oficio centrado en lo humano y un encantador ladrón de instantes y de poses que congela en el tiempo. “La fotografía es una relación entre dos, es un intercambio de afectos, de memorias, que se da en un tiempo y espacio corto y dura para siempre. Es una forma de no morirnos”, asegura Vasco, con un acento que lo delata venezolano a pesar de su ascendencia judío-húngara. En su adolescencia solía llevar los artículos de su abuelo político a los periódicos y la curiosidad lo llevó a adentrarse en los cuartos oscuros y a descubrir lo que se revelaba en esos laboratorios fotográficos. Esa pasión por las imágenes hizo que estudiara cine, primero lo hizo en la escuela León Schiller, de Lodz, Polonia, y terminó en la escuela International Film School de Londres. Cuando regresó a Venezuela, paralelamente a la cinematografía, empezó a retratar a sus amigos escritores. Una de esas fotos fue publicada en el diario Nacional de Caracas y desde entonces las solicitudes se fueron incrementando y comenzó una carrera que hasta ahora no se ha detenido.
