Naiguatá, S/f : Alfredo Cortina ©ArchivoFotografíaUrbana

La señora del fotógrafo

Fecha de publicación: septiembre 13, 2021

Recordando a la poeta y dramaturga Elizabeth Schön y a su esposo Alfredo Cortina, fotógrafo y hombre de radio, el escritor y periodista venezolano José Pulido comparte unas líneas que escribió en honor a la poeta de visita en su casa. Desde el Archivo Fotografía Urbana reproducimos lo publicado por el escritor en sus redes sociales el pasado 09 de septiembre de 2021.

Un poema de los varios que le escribí a Elizabeth y Alfredo. La foto forma parte del Archivo de Fotografía Urbana. Aunque el poema se me ocurrió en la casa de la poeta, mientras bebía café con ella.

La señora del fotógrafo

Los aromas fríos dicen que va a llover
mira que el jardín se ha jorobado
la tormenta se anuncia aglomerando golondrinas
y repite escenas de indecisión entre las matas
porque los vientos de agua rematan mariposas

Cuando comience escucharemos gotas
y recordaremos alguna glorieta rezagada
o un techo de zinc
que fue refugio (delicado temblor)
-glorietas dispersadas en vías de extinción-
¿No deberíamos rescatar alguna?
Ella le decía de repente “chico: ya te pareces a mi abuelo”

No seremos los mismos de los otros inviernos
y tendré que observar alucinando
la brillante humedad tañida por el ángelus

Si crees que está pasando un avión a lo lejos
¿Para qué comentarlo? ¿Por qué el jardín se inclina?
¿Qué importancia tendría en este instante?

Podríamos armonizar cada vez que observamos
las maniobras de afuera

Él estaba inventando un reloj de madera
con cajas desechadas en el puerto
será que iba a poner las horas en astillas
qué se yo: de cedro, minutos olorosos a caoba

Y ella lo vio cambiando de actitud
al abrir el estuche de la cámara con esas manos hacendosas
y como desde una altura sus labios pronunciaron
con el mismo tono de decir “mi cielo” de butaca a butaca
-Teatro, cine, ópera, discurso-
Si te colocas debajo de esa nube
te juro que retrataré todas las veces
que el mar se nos ha ido corriendo entre las piernas

(Quizás también en esto se volvió visible
1/250 segundos
diafragma f/8
su alma cubría toda la persona femenina intacta
punto polar y principio de figura y fondo
él la necesitaba en blanco y negro igual que el Dante buscaba en poesía)

Las olas centelleaban como escamas de cobre
y el impacto salobre de su aliento
comenzaba a endulzarse en los ojos azules de la Leica

Siendo una pureza vertical originada en los presagios bálticos
ella desenvolvía un horizonte en su mirada

Y pasaban albatros

 

***

Pueden leer acá «Esta mañana escuchaba a Elizabeth», «Elizabeth Schön»«Elizabeth», las anteriores publicaciones del autor.

Etiquetas:

COMPARTE:

Facebook
Twitter
LinkedIn
Email