El montaje expositivo que prepara recientemente el artista Luis Cobelo en la Sala Mendoza es la demostración de un largo recorrido artístico, donde revela sus más íntimas memorias. Chas Chas es una exploración de sí mismo, en donde rinde a su vez homenaje a la ciudad de Buenos Aires, y como en toda su obra puede apreciarse la alteración de la realidad traducida en posibles acontecimientos ficcionados y cargados de un simbolismo y crudeza excepcional.
En la supremacía de las imágenes iconográficas como el cómic y la fotonovela latinoamericana se entremezcla su discurso artístico, demostrando una afinada sensibilidad y crítica de los hechos, que van llegando a él, como escenas construidas por una multiplicidad de historias discordantes y enajenadas por sus propios vínculos afectivos, de los cuales no se desprende, y por el contrario emplea como parte del mismo cuerpo de trabajo. En esa misma exploración, Cobelo también muestra la construcción de su alter ego femenino conformado por dos mujeres fundamentales en su historia de vida, su abuela y su madre, las mismas traducidas en Pilar, logrando así integrar en la misma sala la resolución de varios trabajos, y albergando una diversidad equilibrada e imponente de su obra.
Dentro de su propuesta explora su mirada emocional e iconográfica de las imágenes, de esta manera construye un escenario colorido multidiverso donde puede apreciarse la vinculación entre objeto y memoria, utilizando todos los elementos estéticos posibles, objetos, libros, textos, fotografías, paisajes impresos en papel y tela, cada detalle perfectamente dispuesto. Paseando entre la muestra, olvidamos estar en una sala de exposición, y nos transportamos al lugar más profundo de sus vivencias.
La estética de Cobelo es recargada, sensible, cruda pero en particular se vincula al imaginario caribeño, en donde es perceptible la predominancia de escenas espontáneas íntimas de la cotidianidad, y en donde la presencia de lo femenino destaca por encima de cualquier otra. La muestra es presentada como un laberinto sensorial, construida por capas, permitiendo múltiples configuraciones dentro de ella y creando un efecto de lucidez al llegar a la sección de Pilar —la más íntima y personal—. De cualquier manera como se elija realizar el recorrido, la experiencia se resume en el hiperrealismo de sus memorias. Y en la construcción de ese mapeo emocional y reflexivo, nuevamente nos demuestra la solidez de su creatividad.
Chas Chas es, sin lugar a dudas, una muestra expositiva irreverente, delirante y construida desde un conocimiento profundo y sensible de la creación artística. De esta manera, su obra se convierte en referencia, logrando una atemporalidad y multiplicidad genuina. Cobelo asume sin titubeos dimensiones del ser controvertidas, se explora con sinceridad, genera códigos, y plantea enigmas que hacen de su obra un viaje minucioso de los procesos de creación.
De esta manera, la versatilidad de los formatos implementados en el montaje, permiten generar y dar respuesta a preguntas de la propia existencia, también nos habla de una libertad explícita y acontecida, en donde logra resguar y propiciar una identidad y una estética clara de la experiencia tal y como es dada, sin acomodos y asumida con aguda madurez.
Chas Chas inaugura este jueves 07 de septiembre a las 5:00 pm en la Sala Mendoza, en el campus de la UNIMET, en Caracas.
Zurumbatico, Chas Chas y Te Amo pueden ser consultados en el Centro Documental de la Sala Mendoza y en Sala Alfredo Cortina de El Archivo.
Para más información: www.elarchivo.org
